DEJAR A LIBIA CREAR UN AMBIENTE DE PAZ

Lo que se inició como jornada de protestas por reivindicaciones económicas y políticas en  Libia, atusadas o no por las potencias imperialistas, ya no existe, sino que se ha elevado a la categoría de Guerra Civil. Hoy día dos ejercitos se enfrentan en luchas de posiciones por el control territorial. Los Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ríen a carcajadas y no pierden oportunidad, ni para confundir a la opinión pública mundial, ni para sembrar las cizaña de la división llegando al colmo de comunicar al mundo -de manera cinica y arrogante- que armará a la oposición al régimen para el derrocamiento de las autoridades libias. El objetivo imperial está tras el petróleo de esa nación. Si a la fecha libia no ha sido intervenida por la armada de Estados Unidos y la OTAN, no ha sido a la chepa, es sencilla mente por que en sus planes de agresión no contaban con la oposición de los rebeldes a la intervención extranjera, los lideres que luchan contra Gadafi han expresado que "deseamos apoyo de inteligencia, pero no la violación al espacio aéreo, terrestre y marítimo de Libia". La intervención de Estados Unidos en Irak es el espejo mas cercanos a Oriente Medio donde se ven todas las promesas de bonanzas anunciadas previo a la invasión, hoy día la gente que inicialmente le apoyo anhela el retorno de Sadam Hussein, a quien vimos colgado como un salchichón. Otro elemento que ha servido de freno a las pretensiones de Estados Unidos, fue la propuesta de mediación que hiciera el gobierno de Hugo Chavez Fría en la República Bolivariana de Venezuela, propuesta de paz que de inmediato contó con la oposición de Francia, Estados Unidos, Inglaterra y demás potencias imperialistas. El otro elemento que apunta hacia la paz es el hecho de que el hijo mayor de Moamar Al Gadafi, Sr. Saif Al Islam, se reunió ayer con lideres aldeanos opuestos al régimen "buscando los acuerdos que traigan la paz y eviten la violencia que sirve de justificación a los planes de invadir y dividir el territorio libio". Es decir, ante la guerra desatada, existen empeños tanto dentro como fuera de Libia para que retorne la paz y se detengan los cantos de guerra. Si esa batalla no se detiene, será el mundo no productor de petróleo el principal afectado, así lo evidencia la carrera ascendente de los precios en el mercado internacional, por encima ya de 104 dólares el barril. A Dios, que reparta suerte.