6/5/11

SI SIEMBRA PIEDRAS EN EL 2012 NO COSECHARA FLORES EN EL 2016

Conforme pasan los días y se avecinan las primarias internas del PLD, avanza desbordante el entusiasmo de una militancia que sabe, que de este proceso a de depender el destino nacional; no solo por la carga progresista que trae consigo la propuesta programática del pre candidato que se perfila vencedor; sino también, por el peligro que nos asecha a los dominicanos, en la propuesta como candidato de una figura torpe, chabacana y sin formación, que al pasar por la primera magistratura de la nación, nos dejó atollado hasta el tuétano en la mas espantosa de las crisis económica, jamás conocida en los anales de la historia de esta tierra; que nos dejó también con un país aislado y sin prestigio en el escenario mundial, consumido en la corrupción administrativa y bajo la amenaza de una inseguridad ciudadana en crecimiento, flagelo que nos atormenta hoy día. 

La coyuntura actual es por demás muy distinta a las antes vistas, pues nos pinta de manera clara dos escenarios distintos, por uno de los cuales debemos trabajar para que el país progrese y sigamos cosechando esperanza en una patria mejor para todos; o ser complices, cruzándonos de brazos, dejando campo abierto al enemigo común, y así claudicar, para que volvamos como el cangrejo "patas atrás". Son dos vías distintas, en direcciones opuestas, pero que el desenlace se habrá de producir en un mismo y único escenario electoral, el 20 de mayo del 2012, sin dejar de asistir por obligación a la primera prueba que tendremos en las primarias internas. 

La oferta indeleble ya pasó por esa fragua y, aunque sus bases asistieron con niveles de entusiasmo, lo cierto es que quedaron muy mal parados y desacreditados ante el ojo visor de la nación. Ahora nos toca a nosotros, seguidores del ejemplo de Juan Bosch, Leonel Fernández y Danilo Medina, y debemos actuar fieles  y leales a su ideario de redención nacional.

Las primarias del PLD deben ser contundentes, entusiastas, participativas, democráticas y con un alto contenido clasista, siempre, siempre y siempre en defensa de las grandes mayorías, que han sido excluidas a lo largo de la historia. La neutralidad tiene olor a oportunismo y carece de sentido histórico. Neutral debe ser el Presidente y Líder del Partido, a quien corresponde ser el árbitro del proceso. Los otros somos hombres de partido y debemos siempre trabajar para que el mismo se mantenga vigoroso e imbatible. Las bases del PLD se muestran entusiastas y sabemos que así obrarán en cada urna electoral el 26 de junio venidero.

Los compañeros que ostentan poder en el congreso y los ministerios, deben ser consecuentes y jamás egocentristas, pues la posición que sustentan hoy, es el fruto del trabajo colectivo y en equipo de todos los peledeístas, quienes trabajamos con desvelo y abnegación para el éxito y  a los que jamás escuchamos decir que se "neutralizarían" para que hoy no sean senadores, diputados y funcionarios al más  alto nivel. 

Nos parece que esas posiciones de poder que hoy ostentan y en la que se apoyan, son muy dulce y de la que no se gustaría desmontarse así como así... Solo que, si usted hoy terminares "traicionando" al partido, siendo indiferente o "neutral" ante nuestra causa, que es la causa de todos, pues delo por seguro, en el 2016 alguien le sacará factura, y es de pensarse que, entonces usted, no solicitará que todo el partido se mantenga firme y compacto, para garantizarle sus posiciones en el congreso y los ministerios públicos...por que, lo que usted siembre ahora de cara al 2012, eso mismo cosechará con creces en la cosecha del 2016. 


Recapacitemos pues. Aun estamos a tiempo. 

santossalvador78@hotmail.com    

LLAMADO URGENTE A LOS PELEDEISTAS

Por: Santiago Mata


La neutralidad proclamada y asumida por el presidente Leonel Fernández de cara al proceso de elección del candidato presidencial de su partido tiene su explicación en su condición de líder del Partido de la Liberación Dominicana.

En esa calidad, asumir tal posición es lo correcto y más saludable para nuestra organización; ello debido al peso indiscutible de su liderazgo, que ciertamente podría mover la balanza en cualquier dirección; cosa esta última que impediría medir fielmente, tanto la fuerza real, como la simpatía de cada uno de los valiosos dirigentes peledeístas que se disputan la nominación presidencial del partido para las elecciones del 20 de mayo del 2012.

No cabe la menor duda de que con esa acción el presidente Fernández se coloca, inmaculadamente, por encima de cualquier situación; se coloca a la altura de su liderazgo.

Ahora bien...

¿Es correcto, desde el punto de vista político, y en virtud de los intereses partidarios, que otros dirigentes, de cualquier nivel jerárquico, asuman la misma posición?

Si es cierto que la efectividad en el accionar político se mide por la conveniencia que cada paso pueda generar, entonces la respuesta sería: NO.

Al menos esa fuera la respuesta adecuada si nos planteáramos el asunto en término de una relación costo-beneficio político para el partido, para el país y para nuestro objetivo de desarrollar esta nación, como ha venido ocurriendo desde nuestro ascenso al poder.

De tal manera que lo menos conveniente para todos es que una parte del partido optara por aislarse de un proceso, como el actual, que está llamado a servir de plataforma para demostrar la fortaleza con que cuenta el partido y su candidato, cualquiera que fuera, se presentarán a las próximas elecciones, a partir de la movilización que seamos capaces de producir en el espectro político nacional.

Eso quiere decir que para lograr el objetivo de mantenernos al frente de la dirección del estado las actuales circunstancias nos exigen la construcción de un clima favorable, tanto hacia lo interno como hacia fuera.

En la esfera de lo interno una de las características de ese clima necesario nos exige producir un impacto positivo que nos permita y que nos garantice una proyección positiva, también; es es algo elemental.

Por lo tanto, la competencia y la participación masiva de todo el partido, en todas sus estructuras, y hasta en el seno mismo de la población en general, será lo más aconsejable, más cuando este proceso se da dentro del más absoluto orden institucional y en igualdad de condiciones para cada uno de los aspirantes.

Los miembros y la dirección en todos sus niveles tienen un excelente menú de donde escoger; con la única condicionante que lo hagamos, como ha sido costumbre en el PLD, con altura, sin avasallamiento, con el respeto debido, pero con todo el entusiasmo que somos capaces los peledeístas de imprimirle a nuestras acciones, algo que, por demás, nos ha ganado el reconocimiento del pueblo dominicano desde siempre.

De todas maneras, no ha sido por suerte, sino como producto de la inteligencia colectiva del PLD, que movimientos de última hora indican claramente que la totalidad del partido se sumará a la lucha por la nominación presidencial, que es un formidable escenario desde cual, como lo visualizó brillantemente brillantemente Domingo Paéz, los peledeístas debemos dar la primera señal de la derrota que le espera al PRD, cuando saquemos el 26 de junio una candidatura vigorosa.

Y ese es el punto. Por todo eso, desde ahora; no después del 26 de junio, los peledeístas debemos adueñarnos del escenario político nacional hasta conquistar una nueva victoria.

Finalmente, ante la posibilidad de que nuestras posiciones políticas nos lleven a dar un paso en falso, no calculado y que pueda causarnos daños más costosos que convenientes, este es un llamado urgente a los peledeístas. 



santossalvador78@hotmail.com