20/5/11

UNA DECLINATORIA POR LA PATRIA

Por: José Ismael Castillo
Presidente MASSDANILO


Una declinatoria juiciosa la del Vice Presidente de la República, patriótica y valiente en procura de que el Partido pueda avanzar para cerrarle el paso al caos y al desorden. Son términos sencillos, pero que encierran una realidad vivida por nuestra nación, donde la sociedad vivió en carne viva las peores experiencias de una economía en deterioro total.

Aplaudimos y saludamos la declinación del Dr. Rafael Alburquerque, por que estamos seguro de sus palabras patrióticas, de su desprendimiento en bien del  los intereses de la nación y el Partido.

Saludamos este gesto de valor y desprendimiento, Sr. Vice Presidente.

Que viva el Partido!

Que viva la candidatura del Lic. Danilo Medina Sánchez, próximo Presidente de la República!!  







santossalvador78@hotmail.com  

Osama Ben Laden murió en 2001

Por: Santiago Mata



El presidente estadounidense Barack Obama anunció solemnemente la muerte de Osama Ben Laden el 1 de mayo del 2011.

Antes de analizar el simbolismo de este anuncio no está demás pasar revista a la realidad.

En 2001, Osama Ben Laden estaba gravemente enfermo de los riñones, al extremo de encontrarse sometido a diálisis. Tenía que recibir tratamiento en un hospital al menos cada dos días. En el verano del 2001 fue internado en el hospital americano de Dubai, la capital de los Emiratos Árabes Unidos (1). A principio de septiembre de 2001fue trasladado al hospital militar de Rawalpindi, en Pakistán (2). Unos pocos días después de los atentados del 11 de septiembre concedió una entrevista a un periodista de Al-Jazzera en un lugar que se mantuvo en secreto. En diciembre del 2001, sus familia anunció que había fallecido y sus amigos asistieron a su funeral (3).

El Departamento de Defensa estadounidense consideró que aquella noticia era un engaño destinado a permitirle escapar a la justicia estadounidense. Sin embargo, entre 2001 y 2011, ningún testigo digno de crédito llegó a reunirse con Osama Ben Laden (4).

Durante todo ese tiempo, casete de vídeo y de audio atribuidos a Osama Ben Laden fueron divulgados ya sea por el Departamento de Defensa estadounidense o por diferentes medios de prensa, especialmente Al-Jazzera, o por las empresas privadas que se dedican a la labor de inteligencia, como InterCenter y SITE Inteligence Group. La mayoría de aquellas grabaciones fueron autentificadas por la CIA, a través de una metodología que nunca se ha precisado (5). En cambio, la totalidad de esas grabaciones han sido invalidadas por la comunidad de los expertos en inteligencia artificial, incluyendo el Dalle Molle Institute que es la referencia mundial en materia de reconocimiento de voz con fines judiciales (6).

En otras palabras, Osama Ben Laden murió efectivamente en diciembre de 2001. Por lo tanto, lo que hoy nos dicen no es más que una fábula.

La principal interrogante política es la siguiente: ¿Porqué decidió Estados Unidos dejar de dar vida al personaje mítico que había creado, tratándose en definitiva de un hombre que estaba muerto desde hace una década?

Simplemente por que los hombres de Ben Laden estaban movilizados desde hace meses en una serie de operaciones en la que ya no pueden aparecer como enemigos de Estados Unidos sino, por el contrario, como aliados. Y ese aparente cambio de bando sólo podía justificarse con la eliminación del jefe virtual de dichos elementos.

No cabe dudas de que en los próximos meses las cadenas internacionales de televisión van a explicarnos que los yihadistas que antes actuaron junto a la CIA contra los soviéticos y los rusos en Afganistán, en Bosnia y en Chechenia, se habían desviado hacia el terrorismo internacional, que a la muerte de Ben Laden les abrió los ojos y que ya pueden retomar serenamente la lucha junto a "América", en Libia, en Siria, en Yemen y en Bahrein.

Y ya no habrá que explicarle tanto las cosas a gentes tan simple como el general Carter Ham. Hay que recordar la consternación del pobre general Ham, comandante en jefe del Us AfriCam, quien en los primeros días de la operación "Amanecer de la Odisea" se negó a entregar armas a los sublevados libios por que muchos de ellos eran miembros de Al-Qaeda que regresaban de Irak.  

Hubo entonces que trasferir inmediatamente el mando de la operación a la OTAN, ya acostumbrada a las operaciones secretas que incluyen a los hombres de Ben Laden.

En la contrarrevolución en marcha en el Medio Oriente, Estados Unidos e Israel están aplicando la misma estrategia a la que ya recurrieron todos los imperios coloniales: utilizar el integrismo religioso para contrarrestar el nacionalismo. La única novedad del actual dispositivo es que quieren utilizar simultáneamente a los combatientes wahhabitas de Ben Laden como brazo armado y a los takfiris reclutados entre los miembros de los Hermanos Musulmanes como vitrina política. Esta fusión va a resultar complicada, sobre todo para incluir a la rama palestina de los Hermanos Musulmanes, Hamas, que por el momento no parecen dispuestos a seguir ese rumbo. Estados Unidos e Israel han puesto a la cabeza del nuevo movimiento al "consultante religioso" de Al-Jazzera, el jeque Jusef al-Qardaui, quien diariamente exhorta a través de la radio y la televisión al derrocamiento de Muammar el-Kadafi y de Bachar el-Assad.

En esa perspectiva organizaron el regreso de Al-Qardaui a su país natal. Durante la manifestación de la victoria, el 18 de febrero del 2011, impidieron la presencia de los héroes de la plaza Tahrin en la tribuna y le permitieron a él hablar por ellos ante una multitud de cerca de 2 millones de personas. Tuvo así el predicador el más amplio margen para falsear  la revolución egipcia como medio de alejarla del nacionalismo nassarista y del antisionismo khomeinista. Bajo su influencia, los egipcios renunciaron a elegir una asamblea constituyente y, por el contrario, aceptaron el texto fundamental para proclamar el Islam como religión del Estado.

Los compañeros de armas de Ben Laden fueron en el pasado "combatientes de la libertad". Era la época en que -en Hollyood- Rambo ayudaba a Al-Qaeda a derrotar el ejercito rojo.

Ahora se han convertido nuevamente en "combatientes de la libertad" que indican a la OTAN los objetivos que debe bombardear en territorio libio, o disparan indiscriminadamente sobre la multitud y las fuerzas del orden en Siria.

importantes cambios ya han tenido lugar en Riad. El clan de las Saidairi impuso el regreso del príncipe Bandar y el envío de las "Águilas de Nayef" para masacrar a los manifestantes en Bahrein y arrasar allí las mezquitas chiitas. Pero los cambios más importantes en el organigrama están teniendo lugar en Washington.

El general David Patraeus, que estaba al mando del CentCom y utilizaba las redes de Ben Laden para asesinar los opositores iraquíes, pasa a ser director de la CIA. Ello indica que la administración Obama quiere reducir su implicación militar y reforzar las acciones secretas.

Leon Panetta, el director saliente de la CIA, se convierte por su parte en secretario de Defensa, puesto reservado a los ex miembros de la comisión Baker-Hamilton, de la que el propio Panetta formó parte junto a su amigo Robert Gates. Panetta se encargará de limitar al máximo las intervenciones militares en tierra, exceptuando las fuerzas especiales.

El anuncio oficial de la muerte de Osama Ben Laden, con casi 10 años de atraso, pone fin a un ciclo y da comienzo a uno nuevo. Este personaje había servido de punta de lanza a la acción secreta contra la influencia soviética, y posteriormente a la rusa, antes de convertirse en el propagandista del choque de civilizaciones, con el 11 de septiembre, y de ser utilizado para eliminar la resistencia en Irak. Ya desgastado, no era reciclable, pero sus hombres sí lo son. Se dedicarán en lo adelante a desvirtuar la "Primavera Árabe" y a la lucha contra el Eje de la Resistencia (Irán, Siria, Hezbollah, Hamas).

-Tomado PARCIALMENTE de voltaire- 



santossalvador78@hotmail.com