Un conjunto de diputados y senadores del PLD, trabajaron durante meses, sobre todo por los medios de comunicación, con la intención de presentar al Presidente Leonel Fernández un gajo de 2 millones 300,000 firmas de personas que apoyan su reelección presidencial, hecho que se concretó este domingo 27 de marzo pasado. Los sustentantes de esta acción vendieron la idea a la nación de que dejarían en manos del líder peledeísta la última palabra.
Todo el país estuvo alerta de lo que diría el ciudadano presidente de los dominicanos, quien al hablar fue claro al decir que "endosaba al PLD" el apoyo brindado. Sin embargo, no pasó un día de aquel evento, y apareció de nuevo la política de asedio y presión al Presidente, pues el senador de la provincia Hermanas Mirabal, Dr. Luís René Canaán, apareció por los medios de comunicación anunciando que "el día 10 de abril inscribirían la candidatura de Leonel Fernández ante el Comité Central", olvidando con ello que atenta contra la institucionalidad del país, a la que están llamados, mas que nadie, los senadores y el Presidente de la República a ser garantes y fieles defensores. Pero, la conquista de agrados en algunos, tiene mejor beneficio que la lealtad al juramento rendido ante las Cámaras Legislativas.
Ahora bien, ¿dónde está el peligro y lo perverso de este asedio constante al presidente del PLD?, supongamos que así será, que el día 10 de abril inscriban la candidatura de Leonel Fernández, y supongamos que los órganos partidarios lo acojan (la correlación de fuerzas en el PLD indica que si así lo desean, así será), entonces, ahí está el mehoyo del asunto, pues todos los peledeísta son "soldados del PLD" y están obligados a acatar las resoluciones que desde los mismos se emanen. Ello implica que los diputados y senadores del PLD estarán en la obligación de apoyar con sus votos en las cámaras la modificación a la Constitución, para reintroducir el conponente de la reelección presidencial. Eso es peligroso, pues el PLD, que en la actualidad se mantiene unido y compacto, se le abriría la puerta a la crisis interna, dado que no es verdad que hayan fuerzas humanas en este país que puedan obligar a todos los ciudadanos en el Congreso Nacional a negar el apoyo que desde el PLD se le pidió dieran al surgimiento de la nueva Constitución, solo por complacer las apetencias e imprudencias de los incautos al interior del partido. Esperamos que reflexionen y procedan en consonancia con la institucionalidad del país y el derecho a la alternabilidad presidencial a que todos tenemos derecho.
La unidad es requisito fundamental para que el PLD continúe dirigiendo los destinos de la nación, nos corresponde a todos los peledeistas garantizarla.
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